La Navidad es una de las épocas más esperadas del año por todo lo que llega con ella. Desde el decorar nuestras casas y ciudades con adornos navideños, la llegada de las comilonas y de los dulces típicos de estas fechas y la compra masiva de regalos para toda la familia, hasta la alegría que irradian los más pequeños ante la inminente llegada de Papá Noél y de los Reyes Magos cargados de sus juguetes favoritos. Todo ello forma parte de un ambiente más que festivo completo de felicidad y entusiasmo a partes iguales y que siempre saca lo mejor de todos nosotros.
Pero hay algo muy característico de finales del mes de diciembre que no podemos pasar por alto, y es que la música también se vuelve especial por Navidad, pues es el único momento del año en el que recuperamos los populares villancicos que aquí, en España, son sabidos y cantados indistintamente por todas las generaciones con la misma pasión. Pero, ¿sabes cuál es el origen de estas tradicionales canciones navideñas? A continuación, puedes descubrir su interesante historia : cómo estos nacieron, cómo evolucionaron y cómo han llegado a nuestros días.
El origen del villancico
Se estima que los villancicos aparecieron en nuestro país en torno al siglo XV y se fueron desarrollando hasta el XVIII, en la época renacentista. Su origen es puramente popular, pero con el tiempo terminaron siendo incluidos en las celebraciones religiosas y demás actos reputados socialmente debido al significado de sus letras. No obstante, hay quienes consideran que el primer compositor de estas canciones navideñas fue el Marqués de Santillana, quien creó algunas de las primeras melodías y letras de lo que hoy conocemos por villancicos, para celebrar de forma diferente este periodo del año.
El origen de los villancicos es totalmente popularPor el contrario, otros estudiosos ubican el nacimiento del villancico varios siglos atrás, más concretamente sobre el siglo V d.C. Según su teoría, los primeros seguidores de Jesús llevaban el mensaje cristiano a los habitantes de los pueblos y los campesinos que no sabían leer a través de unas canciones que denominaron como 'Villanus'. De este término puede derivarse el nombre con que hoy en día conocemos al villancico, que se asentó definitivamente en nuestro vocabulario en el siglo XIX.
En cambio, hay quien baraja la hipótesis de que el concepto se derive de 'canción de villa', que hace referencia a los orígenes populares del villancico. Así ocurre en otros idiomas como el inglés, donde se denomina 'carols' a los villancicos, palabra que procede del francés y que significa bailar haciendo ronda, algo que era muy común entre las clases medias. En todo caso, parecen evidentes los orígenes populares del villancico, los cuales, nacieron en la Península Ibérica, aunque en Portugal tuvieron inicialmente menos repercusión que en España. Posteriormente estos se fueron extendiendo por el resto del mundo siguiendo los distintos acontecimientos históricos, como el descubrimiento de América.
Los primeros villancicos
En sus inicios, los villancicos eran canciones profanas que contaban con coplas y un estribillo junto con varias armonías y voces. Se derivaban de otras composiciones típicas de la época, de origen mozárabe, como las cantigas o las jarchas medievales, y su ritmo musical era muy básico hasta que comenzaron a introducirse más instrumentos y melodías. El auge de estas formas musicales llegó de la mano de la Iglesia, cuando se asociaron los villancicos con las fechas navideñas y esta terminó por incluirlos en las celebraciones litúrgicas.
Así, la temática característica de los villancicos quedó consolidada en torno al niño Jesús, la Virgen María, San José, los Reyes Magos, la estrella de Belén o los pastores. Algunos historiadores apuntan a que el primero de ellos es el tema denominado 'Puer natus', cuya traducción significa 'el niño nació' y que habla sobre el nacimiento de Jesús. Este es interpretado en latín, como sucedía con todo lo que tenía lugar en los actos cristianos, en donde esta lengua vernácula tenía como fin el promover la evangelización. Igual ocurre con el resto de los villancicos más primitivos, como 'Veni redemptor gentium' ('Ven, redentor') o 'Jesus refulsit omnium' ('Jesús lo ilumina todo').
Los villancicos derivan de otras composiciones típicas de la épocaRespecto a los primeros compositores de villancicos, se tiene constancia de algunos de los nombres que más aportaron a este género musical desde sus inicios y que contribuyeron a su conformación. Se trata de Juan del Encina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernandes y Juan Gutiérrez de Padilla, todos ellos músicos y compositores de prestigio entre el Renacimiento y el Barroco en España y Portugal. La importancia de su obra transciende hasta nuestros días y constituye buena parte de nuestro pasado histórico. En general, las principales iglesias del país contaban con sus propios músicos e interpretes para que estos tocaran las canciones en las misas y en las calles durante la Navidad.
En la actualidad, hay que decir que el villancico ha evolucionado respecto de su origen, tanto en estructura y melodía como en temática. No obstante, los más famosos son conocidos por la inmensa mayoría de nosotros, pudiendo destacar entre ellos los siguientes: 'Campana sobre campana', 'Los peces en el río', 'La Marimorena', 'Noche de Paz', o 'A Belén Pastores'. Pero la industria musical ha conseguido también consolidar el villancico como un género musical en toda regla, haciendo que artistas de gran reconocimiento a nivel mundial hayan sacado exitosas canciones de temática navideña que todos los años aparecen por estas fechas. Hablamos, por ejemplo, de Mariah Carey y su mítico 'All I Want For Christmas Is You' o de 'Last Christmas' de Wham!.
Lo cierto es que escuchar villancicos nos trae todo tipo de recuerdos a la memoria que asociamos con estas fiestas. A los adultos nos acerca a nuestra infancia, despertando multitud de emociones en nosotros, mientras que a los niños les aviva los sentimientos navideños y les recuerda que queda poco para su etapa favorita del año en la que podrán disfrutar de vacaciones y regalos a partes iguales. Sea como sea, los villancicos terminan uniendo generaciones y forman una parte innegable de nuestra cultura y nuestra sociedad.
