La Navidad es una de esas fechas clave en las que muchas familias al completo se reúnen alrededor de la mesa para recuperar el tiempo perdido durante el año y 'ponerse al día', mientras que otras piensan que es el momento perfecto de irse de viaje y descubrir culturas navideñas totalmente diferentes a las nuestras.
Australia es una de esos lugares. En Oceanía ni hace frío ni cae la nieve en pleno mes de diciembre, porque en esas coordenadas es verano. Y con unas temperaturas que oscilan entre los 25 y los 38 grados, no hay mejor forma de celebrar la Navidad que disfrutando de la playa.
Comidas familiares al aire libre
Si estás pensado en viajar a este destino para celebrar la Navidad no te puedes perder una de las celebraciones más tradicionales. Desde 1937 se celebran en Melbourne los 'Villancicos a la luz de las velas', una ceremonia en la que, como su propio nombre indica, se reúnen grupos de personas para cantar villancicos rodeados de velas y dar así la bienvenida a las fiestas navideñas.
En esa zona, las comidas y las cenas navideñas son mucho más sencillas de lo que te puedes imaginar. Las familias se reúnen en parques, jardines y playas para celebrar un picnic compuesto por marisco, pavo, ensaladas, carne fría y pudding, de natillas o ciruelas son los más populares, de postre.
De Papá Noel a Swag Man
Unas fiestas navideñas completamente diferentes a las que celebran en Europa que también cuentan con un Papá Noel especial. Si en medio mundo los niños esperan con impeciencia la llegada de Santa Claus a través de las chimeneas o de las ventanas de las casas subido en su trineo arrastrado por renos, en Australia el viejecito de barba blanca llega surfeando.
Un Papá Noel que cambia su traje invernal rojo y blanco por un sombrero, una camiseta azul marina de tirantes y unos amplios y cómodos pantalones cortos. Una vestimenta muy veraniega que caracteriza a Swag Man.
Olvídate del gorro, la bufanda y el abrigo y llena tu maleta de bañadores, vestidos, pantalones cortos y gafas de sol para disfrutar de unas navidades completamente diferentes. Ah! Y no te olvides de buscar la pepita de oro en el pudin que tomarás de postre... quien la encuentra tendrá un año entero de buena suerte.