Las fiestas navideñas en España comienzan más o menos el 22 de diciembre, día del Sorteo de la Lotería de Navidad, y finalizan el 6 de enero, cuando los Reyes Magos nos han cargado de regalos para empezar bien el año. Estas fechas coinciden con el solsticio de invierno, una época en la que el frío y la nieve comienzan a hacer su aparición, si es que no lo han hecho ya.
Así, los españoles y el resto de los habitantes del Hemisferio norte, exceptuando a quienes habitan en los Trópicos, más acostumbrados a temperaturas cálidas durante todo el año, están acostumbrados a vivir una blanca Navidad, pese a que ya es tan habitual que la nieve caiga como hacía antaño.
Las compras de Navidad se realizan pertrechados con abrigos, bufandas, gorros y guantes, toda precaución es poca para no caer enfermo y arruinar las esperadas celebraciones. Los días de Nochebuena y Navidad las familias se reúnen al calor del hogar junto a una buena mesa en la que degustar productos como marisco, lombarda y lechazo, entre otros.
En Nochevieja todo el mundo sale a las calles para festejar la llegada de un nuevo año, sin embargo la euforia desatada por el comienzo de una nueva etapa no puede hacer que olvidemos la ropa de abrigo, tan necesaria en estas fechas, así como el día de la cabalgata de Reyes, y es que la Navidad, el frío y la nieve están ligadas para los habitantes del hemisferio norte.
Papá Noel cambia el trineo por la tabla de surf
Sin embargo, no todos las personas que celebran la Navidad en nuestro planeta están acostumbradas a tomar pavo mientras contemplan por la ventana cómo los copos de nieve cubren paulatinamente las calles, y es que en el Hemisferio Sur estas fiestas se viven en pleno verano. Argentina, Chile, Sudáfrica y Australia son algunos de los países en los que es habitual esperar la llegada del año nuevo en la playa debido a las altas temperaturas, algo impensable para nosotros.
Por ejemplo en Australia, las temperaturas oscilan entre los 25 y los 38 grados, por lo que la playa y los parques y jardines son el lugar ideal para celebrar la Navidad. Además, en este país, donde los gorros y las bufandas se cambian por bañadores y gafas de sol, Papá Noel no viene en trineo, sino que aparece surfeando para traer regalos a los niños.
Estas tradiciones chocan con la manera que tenemos de vivir la Navidad en países como España, donde estamos acostumbrados a pasar frío mientras esperamos a Papá Noel, sin embargo, en el Hemisferio Sur su espera se dulcifica tomando el sol y bañándose en el mar mientras aguardan los regalos y celebran el fin de año.