Acaba un año, empieza uno nuevo y todo el mundo desea tener mayor felicidad y fortuna de la que ha disfrutado en el año que acaba. Recurrimos a cualquier clase de superstición o magia, a cualquiera que sea el secreto para conseguirlo, probamos a realizar una serie de prácticas enmarcadas en las tradiciones conocidas o nos lanzamos a probar extraños ritos pertenecientes a otras culturas. Pero esto no es sólo característico de los españolas, por todo el mundo encontramos ritos de Fin de Año:
- Los alemanes dejan en el plato restos de comida hasta pasada la medianoche para asegurarse de tener lo suficiente durante el nuevo año.
- Los daneses guardan platos viejos durante todo el año y en Nochevieja los tiran en la puerta de amigos y familiares (las puertas que más platos acumulan son las de las personas más apreciadas).
- En Escocia hacen rodar un barril en llamas para facilitar la entrada del nuevo año.
- Los franceses deben besarse bajo una rama de muérdago para tener buena suerte el año entrante.
- Italia es la que nos ha enseñado a comer lentejas para la cena de Nochevieja y a vestir ropa interior roja para tener buena fortuna en el nuevo año.
- Sin embargo, en Chile, en la fiesta de Fin de Año, visten la ropa interior amarilla para atraer el amor en el nuevo año.
- En China es necesario limpiar la casa a fondo para eliminar la negatividad y tiran el agua sucia por la ventana.
- Los japoneses empiezan el año riéndose para atraer la buena suerte, y también hacen sonar las campanas, pero en vez de 12 son 108 campanadas. Es un rito budista que sirve para eliminar de la mente los 108 pecados y evitar que se repitan en el año nuevo.
- Y los vietnamitas, además, saldan todas sus deudas antes del fin de año.
- En Brasil, la gente, vestida de blanco, acude a las playas y saltan siete olas para tener buena suerte. También tiran flores al agua pidiendo deseos.
- En Venezuela se regala a los amigos un plato llamado "hallaca" (bollo de maíz relleno de carne y fruta) para desearles buena suerte.
- En algunas aldeas de África las mujeres se cortan un mechón de cabello (que contiene todas las desdichas vividas durante el año), hacen un muñeco de ramitas y paja al que colocan el mechón y lo queman para que no se repita la mala suerte en el año que empieza.
El origen de comer las doce uvas en España
¿Y en España? ¿qué es lo más tradicional en España? Todos sabemos que lo más típico para los españoles es comer doce uvas al compás de las campanadas de la medianoche del Fin de Año. Pero, ¿de dónde viene esta tradición? ¿desde cuándo tomamos uvas en Nochevieja ?. Hay diferentes versiones sobre el origen de esta costumbre:
En el siglo XIX, en Francia, la aristocracia acostumbraba a acompañar el champán con uvas, práctica que se extendió a España y, a principios del siglo XX, a toda la sociedad. Otra versión de la introducción de las uvas en la despedida de año cuenta que en 1909 hubo un excedente en la cosecha de uvas en Elche y los viticultores tuvieron la buena idea de promocionar la venta de esta fruta iniciando la creencia de que, si somos capaces de comernos una uva con cada campanada, el año siguiente tendremos buena suerte en salud, dinero y amor.
Lo que sí sabemos es que el hecho de tomar un uva en cada campanada de Nochevieja es una tradición exclusivamente española, aunque algunos países de Sudamérica ahora también la están adoptando. Otros, como Portugal, la han adaptado a su idiosincrasia: sustituyen las uvas frescas por uvas pasas (más fáciles de tragar). De la misma forma, en España también estamos adoptando rituales de otros países y culturas: ropa interior roja, plato de lentejas, copa de champán y besos a amigos y vecinos de fiesta, etc...
Últimamente, en Valencia se están sustituyendo las uvas por gajos de mandarina que, aunque son más grandes que los granos de uva, no tienen semillas y es la fruta más cosechada en Valencia. Aparte de estas tradiciones, que ya consideramos como ancestrales en nuestras diferentes culturas, existen otros ritos de tono esotérico que también intentan ayudarnos a conseguir lo que deseamos:
-En un recipiente metálico colocar ramitas de romero y brasas encendidas. Con él debemos recorrer todas las habitaciones para que el humo del romero purifique el ambiente de malas vibraciones. Diferentes versiones hablan de albahaca o canela.
- En las ventanas, deben lucir velas blancas encendidas para atraer la buena suerte.
- Para tener un buen trabajo, encender una vela verde en la que escribiremos nuestro nombre y la palabra "empleo".
Y otros muchos rituales en los que confiamos para mejorar nuestra vida en el año que empieza.
¿Son efectivos o son inservibles?, ¿existe la suerte o todo depende de nuestros esfuerzos?. Hay diversas opiniones al respecto. Las personas somos supersticiosas en general (incluyendo también a los que lo hacen "por si acaso") y nos acogemos a cualquier ayuda que nos pueda proporcionar la tradición, la espiritualidad o el esoterismo. Escojamos para despedir el año viejo y recibir el nuevo cualquier rito que nos guste, que nos divierta o que se ajuste a nuestras creencias, pero disfrutando de la fiesta. Pero si no funcionan nuestros ritos o no logramos todos nuestros deseos de forma mágica, empecemos a trabajar para realizarlos por nosotros mismos, con nuestras posibilidades, con nuestra imaginación y con nuestro valor.
Feliz Fin de Año y feliz Año Nuevo.