El Belén de Navidad es una de las costumbres con más ímpetu en nuestro país. Actualmente cada país o ciudad aporta al Belén sus tradiciones navideñas, como es el caso del caganer, una de las figuras más características y entrañables de la navidad popular catalana. El caganer simboliza la cultura popular catalana, ya que la figura aparece ataviada con la ropa tradicional (faja, barretina roja y espardenyes) y generalmente se sitúa en un rincón apartado del belén, intentando que no quede en un lugar destacado.
El caganer: una tradición navideña catalana
Su origen se remonta al siglo XVIII y su actitud en el pesebre simboliza que con sus heces fertiliza la Tierra, por lo que se le considera un símbolo de prosperidad y buena suerte para el año siguiente.
Normalmente, esta figura que suele hacer tanta gracia dentro del pesebre, suele llevar una pipa y va acompañado algunas veces de un trozo de papel o un periódico abierto. Aunque el caganer es una figura masculina, en su origen, la mujer también estuvo representada en el papel de 'caganera'. Su creador fue Lluis Vidal, pero al poco de su puesta en escena, desapareció.
Aunque al principio, la figurita era un el campesino catalán, con la comercialización y el avance de los tiempos, la fabricación de estas miniaturas han evolucionado hasta el punto de "hacer cagar" a reconocidas personalidades como de políticos, deportistas destacados y demás personajes famosos.
Anecdóticamente, también se han creado estas figuritas para ocasiones especiales, como el "caganer" olímpico que realizó el artesano Godia le Navidad de 1986, con motivo de la nominación olímpica, o también el "caganer" peregrino del Camino de Santiago creado el año 1999 por la ceramista Anna Mª Pla con motivo del Xacobeo.
El Tió de Nadal, personaje tradicional de la Navidad
Otro hábito durante esta época es El Tió de Nadal (Navidad), es un personaje mitológico catalán y relata una tradición muy navideña. Aunque en sus orígenes se trataba de un tronco que ardía en el hogar: el fuego a tierra, el 'tió' 'ha evolucionado hasta convertirse en un tronco mágico que el el 24 de diciembre, llega a casa llamando a la puerta. Quien esté en casa le abre y hay que cuidarle, taparle con una manta para que no pase frío y darle de comer hasta el dia 24 por la noche, momento en que se "caga el Tió".
Esta tradición tiene como objetivo ofrecer regalos a los habitantes de la casa. Obsequios que han variado con el tiempo: primero eran básicamente dulces, barquillos y turrones, sin embargo, actualmente hay un tendencia a utilizar el "tió" para dar presentes de más envergadura.