Comienza la cuenta atrás para la llegada de una de las épocas más entrañables, sentimentales, y familiares de todo el año. Desde hace ya unas cuantas semanas, la presencia del color, la música y el ambiente propio de la Navidad han conseguido que calles, tiendas y, en general, ciudades de todo el mundo luzcan una imagen pletórica y bien cargada de energía, irrumpiendo de forma muy peculiar entre los que lo viven con especial ilusión.
Ventanas donde los copos y muñecos de nieve se encargan de vigilar todo lo que allí fuera sucede, frondosos árboles navideños a la espera de ser bañados con decenas y decenas de regalos, belenes donde sus figuras parecen cobrar vida propia, ricos sabores de mesa deseosos de hincarles el diente... Se podría decir que durante estas fechas nuestra vida es capaz de dar un giro, prácticamente, de 180 grados.
De ahí que todos y cada uno de nosotros decidamos reencontraros con amigos a los que no veíamos desde hace tiempo; que jefes y empleados fijen darse cita en bonitos y acogedores restaurantes de la ciudad para celebrar la llegada de la tan esperada Navidad; que las reuniones y fiestas familiares se conviertan en auténticos rituales, donde los bailes y las anécdotas no parezcan tener final alguno; y por supuesto, que los regalos y las sorpresas se transformen en únicas y primordiales preocupaciones.
Por un lado, tratando de encontrar el detalle perfecto para nuestros más allegados y, por otra parte, cumpliendo con las tradiciones de obsequiar a amigos y conocidos con ciertos clásicos navideños. Y el que, sin ninguna duda, se lleva la medalla de oro es, cómo no, la tan preciada y querida cesta de Navidad. Un obsequio donde la variedad aterriza como anillo al dedo para estos días tan señalados y que, desde hace muchos años, se ha convertido ya en parte de nuestra historia.
Puedes disfrutar de la cesta con tu parejaAdemás, es importante tener en cuenta que desde su envío hasta su llegada a destino pasarán, al menos, tres o cuatro días, por lo que no debemos cometer el error de introducir productos o alimentos que puedan deteriorarse o perder calidad en el trayecto. Por ello, en prácticamente el cien por cien de los casos, las cestas de Navidad casi siempre lucen un aspecto bastante similar, sin contar con ciertos ingredientes que las diferencien del resto. Y para que no te falte ni uno de ellos, desde Bekia Navidad hemos querido hacer un repaso por cada uno de estos productos esenciales
Bebidas
Los brindis estarán más que asegurados durante todos estos días de celebraciones, por lo que una buena selección de bebidas será más que necesaria a la hora de dejar a todos nuestros anfitriones satisfechos. Así, teniendo en cuenta este importante detalle, es necesario que no se nos pase por alto el incluir productos tales como una buena botella de vino, sidra, cava o champán.
Aunque si tu presupuesto no te permite abastecer la cesta con todos estos recursos, opta por aquellos que más puedan gustar a su beneficiario. Seguro que consigues impresionarle.
¿Eres de los que aprovechan Navidad para tomar dulce? Dulces y chocolates
No hay nada que pueda gustar más en estas fechas que disfrutar de todos y cada uno de sus espléndidos y variados sabores. Por supuesto, todos somos conscientes que los límites a la hora de comer no parecen estar muy presentes en cualquiera de los menús navideños que se nos presenten, y menos aún cuando se trata de postres.
Ahí es donde entran en juego toda esta rica variedad de surtidos. Bombones, turrones, polvorones, trufas y tortas de chocolate, galletas e incluso fruta escarchada. Opciones miles que nos invitan a disfrutar de ellas, prácticamente, a cualquier hora del día y que tampoco puede perder su correspondiente lugar en cada una de las cestas que nos animemos a preparar.
Embutidos y quesos
Reinando los entrantes de todos los hogares españoles en Navidad, la rica variedad de embutidos y quesos que nuestro país ofrece también debe convertirse en un producto esencial en este tipo de regalos. Jamón ibérico, salchichón, sobrasada, chorizo... Con ellos conseguirás que tu cesta de Navidad adquiera un toque de distinción un tanto especial.
Se trata de uno de los productos indispensables en las mesas de medio país, por lo que bajo ningún concepto se debe pasar por alto. Además, su preparación al vacío permite que, a pesar de que la entrega de la cesta se produzca días previos a la Navidad, su sabor y calidad se mantengan perfectamente intactos.
Familia disfrutando de la cena navideñaAceite de oliva
Sin ninguna duda, se trata del producto estrella de toda cesta de Navidad, por lo que es imprescindible que siempre esté presente. Además, el aceite de oliva que nuestro país ofrece ha sido, es y seguirá siendo considerado como uno de los manjares más ricos y saludables de toda nuestra gastronomía.
Y es que, como si de oro líquido se tratase, puede ser utilizado para bañar, condimentar o elaborar platos característicos de estas fechas navideñas, para dejar a tus invitados con un buen sabor de boca. Por supuesto, un esencial entre los esenciales.
Latas de conservas
Ya hemos hablado de lo importante que es descartar aquellos productos frescos que puedan perder calidad y sabor con el paso de los días de nuestras cestas navideñas. De ahí la razón por la que estos productos se vuelven completamente imprescindibles en este señalado obsequio.
Entre ellos, como no, no pueden faltar la gran variedad de patés, las latas de bonito o atún, los espárragos, las anchoas y los pimientos del piquillo. Aunque no todos tienen por qué ser consumidos durante estos remarcados días del año, sino que también pueden guardarse y consumirse una vez hayan pasado de largo estas fiestas. Asimismo, trata de escoger aquellos que más llamen la atención por su envoltorio para que el resultado final quede perfecto.
Frutos secos
Después de una gran comilona siempre llega la hora de las copas. Y hay que reconocer que incluso hasta al menos detallista le gusta incluir estos pequeños manjares como acompañamiento. Así que no intentes evitarlos a la hora de elaborar tu cesta de Navidad. Incluye alguna pequeña bolsa o tarro con una buena selección de frutos secos, a modo de cóctel. Seguro que ayudarás a más de uno a rematar la noche.
