La Navidad es una época de amor, reencuentro y nostalgia que, por lo general, a la mayoría les gusta. Pero, ¿qué pasa cuando alguien detesta la Navidad? Y es más, ¿qué opciones tienes si tu pareja aborrece estas fechas tan señaladas? Las razones pueden ser distintas : la muerte de un familiar o ser querido y estar en un mal momento son las primeras que te vienen a la cabeza, pero la religión o la educación son factores que influyen profundamente. Si en cuanto el alumbrado hace acto de aparición en las calles de tu ciudad sientes un cosquilleo por el cuerpo porque sabes que la persona con la que compartes tu vida no empatiza con el ambiente que se respira en Navidad, es el momento de buscar una alternativa para dejar de sufrir y disfrutar de unos días que no tienen por qué ser un suplicio. Las reuniones familiares, las compras y espíritu caritativo inundan estas fechas, te persiguen y resultan inevitables. Pero siempre hay una alternativa, y aquí te vamos a ofrecer opciones y consejos para que tu pareja no se sienta presionada por el entorno ni se vea en la obligación de justificar que no le gusta la Navidad:
Viaja al extranjero
Plantéate destinos exóticos con religiones alejadas de esta tradición. Países budistas como Tailandia son un buen refugio y sus playas son un lugar idóneo en el que desconectar en esta época del año y conocer una cultura tan increíble como distinta a la nuestra. Si no te apetece irte muy lejos, no dispones de suficientes días o tienes dudas sobre los beneficios de viajar en estas vacaciones, un pequeño cambio de aires también ayuda ya que, aunque vivirás en un atmósfera de celebración, podrás dedicarle el tiempo a tu pareja y hacer los planes que más os apetezcan sin la obligación de atender a cenas familiares o de compromiso. Una escapada rural puede ser una buena solución romántica para estar sólo con tu pareja y alejados de la ola consumista de la Navidad, sin nadie alrededor y dejando a un lado las preocupaciones. Tienes buenas opciones desde hacer una ruta de senderismo hasta relajarte en un balneario.
Practica deporte
Si tu pareja y tú sois aficionados al 'running', propónle hacer juntos una carrera solidaria. Otra alternativa es el esquí: tanto si es una pasión conjunta como si es algo nuevo. ¡Qué mejor momento para empezar a practicar un deporte que implica salir de tu entorno! Unos días en la nieve pueden servirte para que él o ella se olvide de la Navidad y, además, os van a unir mucho más. Si sabes que tu pareja es aventurera o amante del riesgo, puedes proponerle algo más radical como 'puenting' o paracaidismo. Y si no es el caso o no quieres salir de tu ciudad, patinar sobre hielo te asegura una tarde llena de diversión.
Organización de la Navidad
Lo mejor en estos casos es ordenar tus actividades en cuanto tengas claro lo que vas a hacer en vacaciones. Prepararlo todo con antelación (maletas, excursiones,...) es lo mejor para eludir el "bombardeo" previo a las grandes fechas y avisar con antelación a tu familia y amigos de los eventos a los que no vas a a acudir te permitirá descargar mucha presión, controlar el estrés y eliminar la angustia que la sociedad puede ejercer.
Normaliza tu día a día
Tú puedes convertirlos en una fecha más en el calendario manteniendo tus rutinas y evitando los excesos. Los grandes cambios afectan a tus emociones y te provocan altibajos. Si eres un habitual del gimnasio, no renuncies a él en Navidad. Las grandes ingestas de comida y alcohol son tus enemigos. Evita los excesos y la falta de sueño y te sentirás de mejor ánimo.
Huye de la confrontación
La posición de tu pareja es muy complicada y se va a sentir incomprendida, por eso tu papel es aún más importante. Discutir su forma de ver la vida no ayudará, así que evita un desgaste innecesario y, en cambio, ofrécele ayuda en las tareas más estresantes como elegir regalos o preparar comidas.
Tu pareja pasa por un mal momento
Si acaba de perder a un ser querido o la Navidad despierta en tu pareja un fuerte sentimiento de tristeza por los que no están o no han podido venir, no la presiones a hablar de ello. Déjale claro que estas ahí para cuando lo necesite, que puede desahogarse contigo y que compartir estos sentimientos ayudan a sobrellevarlos. A veces, vivir esta época de una manera distinta puede ser la clave. Algo tan simple como salir a cenar en Nochevieja o quedar con amigos que hace mucho tiempo que no ves te puede ayudar a que desconectes. Las personas positivas y divertidas son uno de los mejores medicamentos para la nostalgia que provoca la Navidad. Insiste en ver a esos familiares o amigos que aporta buena energía.
En definitiva, si a tu pareja no le gusta la Navidad no pasa nada. Rodea las grandes avenidas que siempre son las más iluminadas y olvídate de ir a centros comerciales o grandes almacenes porque seguro que van a poner de los nervios a la persona que más quieres. No es necesario encerrarse en casa, está en todo su derecho a pasar de estas fechas y tú tienes varias formas de ayudarle, sólo tienes que encontrar la que mejor se adapte a vuestra relación. Y ante todo, calma: los villancicos y las felicitaciones no duran eternamente.