La festividad de Santa Lucía se ha consagrado como una de las más importantes del territorio sueco, dando con ella la bienvenida a la Navidad, esta costumbre de 400 años de antigüedad está marcada por procesiones, cánticos y platos tradicionales que según los suecos traen consigo alegría, paz y tranquilidad. A continuación, vamos a repasar los orígenes de esta festividad que comenzó hace siglos con una leyenda italiana.
La historia de Santa Lucía
Los orígenes de Santa Lucia provienen de Siracusa, una ciudad situada en Sicilia, cuando una chica llamada Lucía fue torturada en el año 304. La historia cuenta que la madre de Lucía al encontrarse muy enferma y no querer que su hija quedase desamparada si fallecía, la ofreció en matrimonio a un joven pagano.
Para no tener que contraer matrimonio, Lucía convenció a su madre para que rezara en la tumba de Santa Águeda, por la que la chica sentía una gran devoción y quien creía que ayudaría a su madre a sanar ofreciéndole a cambio mantenerse virgen y dedicar su vida a Dios, algo que milagrosamente funcionó haciendo que la chica no tuviese que contraer matrimonio con el joven.
Sin embargo, el chico no quedó contento con este cambio de planes, por lo que la denunció al procónsul Pascasio. En aquel tiempo los cristianos eran perseguidos , lo que hizo que la joven fuese condenada a muerte, no sin antes ser torturada. Fue precisamente aquí donde comenzó la mística asociada a Santa Lucía.
Los milagros de Santa Lucía
Tras ser condenada a muerte por sus creencias religiosas, el procónsul ordenó que Lucía fuera violada, pero los soldados no consiguieron su objetivo al declarar que había una fuerza que les impedía mover a la joven. Al segundo intento ordenaron quemarla viva pero nuevamente el fuego no era capaz de atravesarla. Finalmente ordenaron que le arrancasen los ojos, pero milagrosamente antes de morir volvía a tenerlos.
Tras esto la joven fue considerada una bruja y la juzgaron como tal quemándola en la hoguera. Se dice que incluso tras este último intento la joven aún seguía viva y que no fue hasta que la decapitaron que consiguieron matarla. Es por esto que Santa Lucía es considerada la patrona de los ciegos y las iglesias católicas, ortodoxas y luteranas escandinavas celebran su fiesta cada 13 de diciembre coincidiendo con la fecha en la que la joven fue torturada.
¿Cómo llegó a Suecia?
Por extrañas coincidencias de la vida, esta santa italiana llegó entre los siglos XVII y XVIII a la zona sueca de Värmland. La tradición cuenta que una niña con velas encendidas en el pelo se les apareció cargada con una cesta llena de alimentos a unos campesinos hambrientos.
Aunque no hay registros claros de cómo relacionaron los suecos esta imagen con la santa italiana, se cree que la asociación viene nuevamente de la leyenda italiana, y es que Santa Lucía al tener que procesar su fe en secreto, según cuenta la leyenda, llevaba comida a los cristianos escondidos en las catacumbas romanas que se unían en secreto a procesar su fe. Para poder alumbrar su camino la joven llevaba una corona de velas en la cabeza. Fuese de la manera que fuese, lo que queda claro es que la celebración de Santa Lucía se ha convertido en una de las más importantes del territorio sueco.
Celebración de Santa Lucía
Esta festividad se celebra cada 13 de diciembre que en el antiguo calendario Juliano era el día de Navidad y coincide con la noche más larga del año. Se celebra en escuelas, hospitales, empresas y pueblos y su celebración se basa en elegir a una Lucía que simbolizará la imagen de la santa, para elegirla, las diferentes chicas se postulan y es elegida entre todos.
Una vez elegida se realiza una procesión religiosa encabezada por la encarnación de Santa Lucía vestida de blanco y con una corona de velas en su cabeza acompañada por otras chicas o chicos con túnicas blancas que hacen de damas de honor", en ocasiones también procesionan niños pequeños que emulan ser duendes. Los niños son llamados chicos estrellas. Juntos realizan un recorrido por Iglesias, escuelas, hospitales o lugares de trabajo iluminando con velas todo el espacio mientras hacen cánticos en honor a Santa Lucía.
Platos populares
En Suecia es popular hacer platos tradicionales para celebrar la festividad de Santa Lucía. En concreto hay dos que son particularmente especiales y que se comen cada 13 de diciembre para endulzar una festividad muy enraizada en territorio sueco.
- Lusserkatter : Son unos bollitos de azafrán en forma de s o de cruz decorado con uvas pasas.
- Pepparkakor : Son las galletas de jengibre más famosas de Suecia. Suelen hacerse en forma de corazón y simbolizan la bondad y la amabilidad. Según la leyenda, si una persona coge la galleta y esta se rompe en tres pedazos, esta persona puede pedir un deseo.
Santa Lucía fuera de Suecia
La festividad de Santa Lucía no es solo popular en el territorio sueco, sino que también se celebra en Italia y Francia y cada año es capaz de traspasar más fronteras. Siendo conocida en Londres, donde The Swedish Church organiza cada año este evento tan popular, a su vez, también podemos encontrar registros de esta celebración en países tan dispares como Rusia y China.