Acertar con los regalos navideños se convierte en un desafío año tras año. Sin embargo, hay un factor que puede resultar todavía más complicado a la hora de intercambiar presentes con tus seres más queridos: tu reacción ante los regalos recibidos en Navidad.
Familiares y amigos creen conocerte a la perfección, pero la realidad es que no siempre aciertan con los regalos de Reyes. Como la intención es lo que cuenta, por muy descabellada que haya sido su elección, hay que huir de las reacciones que delaten el desagrado que el regalo te produce. Recuerda que lo han elegido con mimo y esmero poniendo todas sus ilusiones en ello. Además, puede que tu elección tampoco haya sido la acertada con ellos.
La sinceridad es importante, pero sin herir sensibilidades. La reacción ante un regalo de Navidad que preferirías no haber recibido dependerá de tu personalidad y de la relación que te une a la persona que te obsequia. Pero como una ayuda extra nunca está de más, a continuación te enumeramos algunas de las frases que es mejor no pronunciar ante un regalo difícil de digerir.
Reventa e ironía: aliados peligrosos
1. "Por esto sacaré un buen pellizco en Wallapop". La reina de las frases prohibidas. Pese a que muchos son los que los han vendido regalos recibidos a través de Internet, es de muy mal gusto re-vender algo que pensaron especialmente para ti. Pues sacar un buen pellizco al tiempo que te deshaces de ese regalo que tan poco te gusta. Pero si la persona que te obsequió lo descubre, se sentirá dolida.
2. "Es perfectísimo, estoy encantadísima". Deja a un lado los superlativos. La exageración te delata y dejara claro a tu interlocutor que el regalo no te ha gustado lo más mínimo. Estas frases suelen ir acompañadas de una gesticulación un tanto antinatural y nada es más evidente que un comportamiento forzado ante un regalo de Navidad equivocado. La prudencia se convertirá en la mejor alternativa ante un regalo que te disgusta.
3. "Que bien me conoces. ¿Desde cuándo me gusta a mí esto?". La ironía puede tener su punto divertido en ocasiones, pero es mejor huir de ella en situaciones como esta y sobretodo en Navidad. Si la persona que te obsequia es alguien cercano a ti, se sentirá herido con tus palabras. Si se trata de un conocido, puede que ni siquiera entienda el significado implícito y quede convencido de que tomó la decisión apropiada con tu regalo de Reyes.
Re-gifting: adiós a la elegancia
4. "¿Qué es? ¿Para qué sirve?". Seguro que lo haces sin maldad y movida por la curiosidad, pero tus palabras dejan claro a la persona que te regala que no ha acertado. Si ni siquiera conoces la utilidad del presente, no pronuncies este tipo de frases. Intenta ser lo más diplomático posible. A buen seguro, la persona que te obsequia estará encantada de aclararte el significado de su regalo tras ver tu cara de sorpresa y sin necesidad de pronunciar palabra. También puedes esperar a estar a solas para echar mano de la red y averiguar la utilidad de tu regalo.
5. "Esto no me lo pongo ni muerta". La sinceridad es un don, pero debes medir tus palabras antes de destrozar los sentimientos de la persona que te ha obsequiado. Un poco de tacto a la hora de mostrar tu desagrado no estará de más.
6. "A mi abuela le encantaría. Se lo daré". Jamás regales regalos que has recibido. No son pocos los han aprovechado sus regalos de Reyes como presente para algún conocido en cumpleaños, aniversarios y celebraciones varias. El re-gifting es una práctica cada día más habitual pero muy poco elegante. Evítala.
7. "¿No había otro color?". Es la menos dañina dentro de las frases prohibidas ante un regalo que te desagrada. Con ella le puedes dar pistas a tus allegados de que tal vez no te conozcan tanto como creían. Te permitirá acceder a la posibilidad de cambiar los regalos de Reyes sin que el sarcasmo deje la moral de tu interlocutor por los suelos.
8. "La próxima vez te haré una lista". Palabras claras pero con una falta de tacto notable. No sólo dejan claro que no han acertado lo más mínimo con el regalo, sino que denotan enfado ante el presente recibido. Puedes dejar caer alguna broma sobre la opinión que te merece el obsequio pero no abuses del sarcasmo o rozarás la crueldad. Recuerda que es Navidad.
Cambios y devoluciones: un clásico en Navidad
9. "¿Tienes el ticket?". Es una frase lapidaria. Será como un jarro de agua fría para la persona que te ha entregado el obsequio. Si preguntar por el recibo de compra son tus primeras palabras, romperás el corazón de tus amigos y familiares. Puedes cambiar o devolver los regalos de Reyes, pero inténtalo de una forma algo más diplomática. Deja pasar unos días y pregunta entonces de forma indirecta.
10. El silencio. Una imagen vale más que mil palabras y tu falta de reacción al recibir el regalo dará una pista clave a tus familiares y amigos de que han errado en su elección. Tampoco la verborrea sin sentido te ayudará. Mide tus palabras, pero... ¡reacciona!. No te quedes callado o ambos acabaréis sintiéndoos incómodos.
La solución ante los regalos más desastrosos la tienes en las líneas anteriores. Este año te serán muy útiles. No obstante, recuerda que la cara es el espejo del alma. Puede que tus palabras y tus gestos no estén en perfecta sintonía. Así que para evitar disgustos a tus allegados, la mejor apuesta es ser prudente con tus reacciones pero sin dejar de mostrarte natural.
Lo mejor es que para las próximas Navidades y, teniendo en cuenta que a lo largo del año hay muchas celebraciones, te tomes el tiempo necesario para decidir cual sería el regalo perfecto para ti y vayas dando pistas a tus allegados sobre el presente que te gustaría recibir. Se sutil y harás que acierten.