Consejos para ahorrar en tus gastos navideños

Las compras, las celebraciones, los regalos, los reencuentros e incluso, los viajes. La Navidad es un tiempo de pasarlo bien, de encontrarse con amigos y familia y eso nos gusta a todos. Pero también es un tiempo en que gastamos mucho dinero. En menos de un mes tiramos la casa por la ventana y en algunas ocasiones es algo que no podemos permitirnos.

Es una situación de lo más habitual en los hogares en estas fechas, cuando sin saber prácticamente cómo el dinero desaparece de la cuenta del banco y llegas ahogado a enero, teniendo que hacer frente a una cuesta que en ocasiones es muy cuesta arriba. Para que esta vez no te ocurra así ahí va una recopilación de varios consejos y trucos que te ayudarán a controlar los gastos Navidad. La clave es ser previsor y fijarse en los precios para conseguir ahorrar en Navidad.

La clave en cuanto a los gastos navideños es ser previsor

Prever los gastos

La previsión es clave para poder afrontar con éxito los gastos Navidad. Lo ideal, incluso, es poder ahorrar con vistas al mes de diciembre, pero hay que ser consciente que esto no siempre es fácil, especialmente en una familia. En septiembre la cuenta bancaria sufre por la vuelta de vacaciones y el comienzo del curso escolar, algo que no recupera hasta octubre o noviembre, por lo que el margen para poder ahorrar antes de diciembre es escaso.

Pero hay más posibilidades de 'estirar' el dinero. Una de ellas es contando con dinero extra, que no tiene nada que ver con ahorrar, sino con la paga extraordinaria. No todos los trabajadores la cobran, pero sí son muchos los que disfrutan de ella en el último mes del año, lo que supone un alivio para hacer frente a los gastos Navidad y es una buena idea dejarla para esto.

Adelantar la compra

Si los dos trucos anteriores no se adaptan a tus circunstancias aún hay más posibilidades: ser previsor al máximo y empezar a programar las gastos con antelación. Lo primero es saber a qué gastos nos enfrentamos. Apúntalos todos en un cuaderno: presupuesto para comidas de Navidad, celebraciones, compras de regalos, etc.

Comprar la comida con anterioridad supone un gran ahorro

Una vez hecha la lista repásala y mira qué tipo de gastos puedes adelantar, incluso cuales conviene adquirir con previsión porque resulte más económico. Es el caso de la comida que consumiremos en Navidad, así que vamos a empezar por la lista de la compra. Pescados, mariscos y carnes se encarecen en los días previos a Nochebuena y Nochevieja, pero si se compran un mes antes el ahorro es considerable, puede llegar a ser hasta del 40%.

Ante esta perspectiva lo más adecuado es comprar este tipo de alimentos que se llevan buena parte del presupuesto de las comidas de Navidad. Se guardan en el congelador y se sacan el día antes de ir a cocinarlos. Las comidas de Navidad serán igual de suculentas y habrás conseguido ahorrar en Navidad, con lo que resultarán incluso más placenteras.

No todos los alimentos precisan ser guardados en el congelador para permanecer en perfectas condiciones, así que los turrones, mazapanes, incluso las bebidas también se pueden comprar con semanas de antelación. Aquí probablemente no encontraréis diferencia de precio, como ocurría con los alimentos frescos, pero es más llevadero dividir las grandes compras de Navidad a lo largo de varias semanas, de modo que se afronta el gasto en diferentes meses y no supone un impacto tan fuerte en nuestra cuenta bancaria. Otra forma es tener una lista de qué comprar, en lugar de ir al supermercado y coger todo lo que nos apetece de las estanterías. Es una forma de adquirir lo que se necesita y no malgastar en caprichos.

Se puede recurrir al Black Friday o a las rebajas posteriores para ahorrar en regalos si se hace todo con previsión

Regalos previsores

Y si se puede adelantar la compra varias semanas lo mismo ocurre con los regalos.Es otro de los grandes apartados en que se puede ahorrar en Navidad. Si se planifican los regalos, al igual que acabamos de comentar con la lista de la compra, se puede conseguir gastar menos dinero.

Para empezar si se hace con semanas de previsión se puede uno acoger a ofertas, como ocurre con el Black Friday, que presenta suculentos descuentos a finales de noviembre. No sólo se consigue ahorrar con esta previsión, sino que también hay libertad absoluta para elegir qué regalar y no ir a la carrera en el momento y contentarse con 'lo que queda'. Si se dispone de tiempo se puede planificar qué regalar, comparar precios y repartir los gastos entre los meses de noviembre y diciembre, incluso en enero. De modo que es algo mucho más fácil de llevar.

Conviene ser previsor para no ir al final a la carrera a comprarlo todo

Si has de comprar regalos pero no tienes previsto entregarlos antes del 6 de enero cabe otra posibilidad: postergarlos y aprovechar el momento de las rebajas, que comienzan justo al día siguiente. Es algo que resulta rentable para ahorrar en Navidad, especialmente si lo que piensas adquirir es ropa, calzado o complementos.

En los últimos tiempos se impone regalar en diversos días de Navidad y a numerosas personas. Esto no sólo puede provocar más de un dolor de cabeza, sino también un fuerte desequilibrio económico. Para priorizar gastos puede llegarse a un acuerdo con quienes se intercambian regalos y poner un presupuesto límite u organizar un amigo invisible entre los familiares y amigos, de modo que el desembolso es inferior.

Los billetes, cuando antes mejor

Si eres de los que se tiene que trasladar de una ciudad a otra parte en estas fechas para estar con la familia o con amigos buena parte de tu presupuesto para gastos Navidad se irá en viajes, es algo inevitable. Los billetes, especialmente los de avión, son más baratos semanas antes, incluso meses. Es recomendable organizar la agenda y comprar los billetes cuanto antes, para incluso tener diversas alternativas y ver cuál nos conviene más económicamente.

Los billetes de avión son mucho más baratos si se compran con anterioridad

En caso de dejarlo para última hora corremos el riesgo de que los precios se encarezcan y eso conllevará que nuestras previsiones económicas para Navidad salten por las nubes. Cuando ocurre esto puede suponer que tengamos que ajustarnos el cinturón en otros gastos, como pueden ser los regalos, o que tengamos que recurrir a las facilidades que nos ofrecen las entidades bancarias, ya sea a través de préstamos o de tarjetas de crédito que permiten afrontar y dividir los gastos de Navidad durante los meses sucesivos.