Año tras año Televisión Española apuesta por rellenar su parrilla de Nochebuena con uno de los grandes cantantes españoles, Raphael. El andaluz no desaprovecha la ocasión y por ello lleva más de 10 años llegando a las casas de los españoles en la noche del día antes de Navidad.
La noche del 24 de diciembre es una noche de reuniones con familiares y amigos. Después de cenar ya casi se ha convertido en una tradición sentarse frente a la televisión, aunque en muchas ocasiones no se le hace mucho caso, a disfrutar de las canciones de Raphael compartidas con grandes artistas del panorama musical.
Seguramente hayas podido ver algún especial como este en algún momento de tu vida. Tanto como si lo has hecho y quieres recordarlo o como si nunca has podido ver este programa y quieres conocer su contenido te recopilamos las 10 cosas que aprendimos viendo los especiales de Nochebuena de Navidad:
1. No hace falta ser original
Apenas se ven variaciones entre los especiales de un año y el siguiente. La cadena pública española no se complica porque, ¿para que cambiar algo que funciona bien?. Por ello vemos que pasan los años pero no por el plató en el que Raphael nos deleita con su música el día de Nochebuena.
Este programa tiene siempre la misma estructura. Se combinan discursos del cantante con canciones que canta solo o acompañado de algún otro cantante. Además siempre ponen imágenes de algunos especiales antiguos para recordarnos el pasado y a algunos artistas ya fallecidos como Rocío Durcal o Rocío Jurado.
2. Siempre el mismo
Porque el programa no es el único que no cambia, Raphael sigue igual que cuando empezó con este especial. El artista se conserva tan bien que podría competir en eso con Tom Cruise o incluso con Jordi Hurtado.
Pasan los años como hemos comentado, pero no por el rostro del artista protagonista de esta noche. Miguel Rafael Martos Sánchez, porque ese es su verdadero nombre, sigue siendo el mismo, al igual que sus canciones.
3. Repertorio Raphael
Porque este es el tercer punto. Raphael saca discos, sí, pero recopilaciones de sus mejores éxitos. Por lo tanto lo que vemos y oímos cada año es una versión, algo diferente, de las mismas canciones de siempre. Yo soy aquel, Canta y sobre todo Mi gran noche. Esta última publicada en 2013 y que se ha convertido en todo un símbolo de las fiestas entre amigos.
Además de sus canciones en este especial, como no podía ser de otra manera, se cantan también villancicos. Blanca Navidad o el Tamborilero son algunos de sus preferidos.
4. Es el mejor haciendo dúos
Pastora Soler, Alejandro Sanz, Dani Martín, pero también Alaska, Ana Torroja y hasta Il Divo. Hemos visto a cientos de artistas pasar por el escenario de Nochebuena con Raphael. Y después de tantas canciones cantadas a duo lo que nos queda claro es que el artista puede compaginarse a la perfección con cualquier cantante que quiera compartir escenario con el.
5. No hace falta un gran espectáculo
Como ya hemos comentado no es necesario buscar la innovación en este programa. Sin embargo también queremos destacar que ni siquiera es necesario currárselo mucho para llegar a la gente. No hay grandes efectos ni siquiera vemos apenas cambios de planos.
En los especiales de Raphael basta con un pequeño público y una banda detrás, el resto corre a cargo del artista. Después de ver varios especiales seguidos hemos aprendido a ahorrar en los gastos de los programas navideños, seguramente tener al cantante ya cueste lo suyo.
6. Son un refugio de tu familia
Cuando las cosas se ponen feas, bien porque alguien se ha pasado de copas o vino o porque ya han comenzado los temas religiosos, políticos o de fútbol siempre podrás hacer como que no te enteras para no meterte en líos mirando la tele. Los especiales del día antes de Navidad son geniales para disimular y no terminar en medio de la pelea.
Con ellos hemos aprendido que es mejor hacerse el tonto y el que no se entera que discutir contra familiares. Por ello debemos agradecer a este programa especial habernos salvado en diversas ocasiones.
7. Rellena espacios en blanco
Existe otro motivo para tener la televisión encendida esta noche. Ocurre sobre todo en familias pequeñas o cuando hay demasiada mezcla de familias. La televisión sirve entonces para rellenar los silencios incómodos en los que nadie sabe que decir.
Cuando se terminan una conversación y alguien tiene que pensar sobre lo que debes hablar a continuación siempre queda bien decir, "Es que Raphael esta igual..." o "¿Cambiarán algún día los especiales de navidad de Televisión Española?", etc. Diversas frases escudo que sirven para que alguien en ese tiempo piense el siguiente tema de conversación.
8. Poner la tele por ponerla
También existe el caso contrario. El de las familias en las que la gente se pelea, pero por ver a quien le toca hablar. En ellas la televisión es simplemente un aparato que suena de fondo pero que en realidad nadie mira.
Nadie la ve, nadie le hace caso, pero siempre está ahí. En realidad podrían ahorrarse ese gasto innecesario de electricidad, pero que a nadie se le ocurra quitarlo.
9. Que a nadie se le ocurra cambiar
Porque como hemos dicho muchas veces nadie en toda la sala le está prestando atención, pero como llegues tú y quieras cambiar de canal seguro que te saltan tres o cuatro voces que lo dejes porque lo están viendo.
Entre estas voces destacan sobre todo las de las personas mayores que llevan años pasando la Nochebuena con Raphael y no van a permitir que llegue nadie a cambiarle la tradición.
10. Le hemos cogido cariño
En realidad por mucho que nos quejamos de estos especiales, en el fondo muchos le hemos cogido cariño. Cariño a pasar la Nochebuena en compañía de Raphael. Por ello muchas veces seremos nosotros los que cogeremos el mando de la televisión para marcar el número 1. Así que a pesar de que pensemos que se puede hacer algo mejor, seguro que nos quejaremos si la noche del 24, Raphael deja de estar en nuestras pantallas. Así que por eso le damos las gracias a los especiales de Nochebuena de Raphael.