Pescados de Navidad: Bacalao a la sidra

El bacalao es un pescado blanco, cargado de vitaminas y con muy poca grasa. Cuando se utiliza en una receta obtenemos un plato bastante ligero, algo que viene muy bien teniendo en cuenta lo opulentas que suelen ser las comidas de Navidad.

Lomos de bacalao listos para cocinar

Con sidra natural

Hay que tener en cuenta que la sidra que hay que emplear en esta receta es la natural, no la champanada con la que brindamos en Navidad que nos daría un toque más dulce. Y a la hora de ir a comprar el bacalao podemos comentarle al pescadero que necesitamos que sea fresco para la receta y a buen seguro que él os aconsejará adecuadamente. Lo mejor es pedirle que os prepare los lomos, de tal forma que luego podamos presentarlo de manera individual cuando saquemos el plato a la mesa.

Una vez en la cocina salamos el bacalao y preparamos una fuente de horno, que es donde se va a preparar toda la receta. Podemos aprovechar para encender el horno y precalentarlo a 180º. Mientras tanto lavamos las gambas y las almejas (es recomendable dejarlas a remojo la noche antes para que suelten toda la arena que pudieran contener) y cortamos las cebollas en láminas.

En una fuente para horno echamos un chorro de aceite de oliva para que no se nos peguen los ingrediente y colocamos la cebolla y sobre ella los lomos de bacalao. Lo llevamos al horno para que se vaya haciendo durante unos diez minutos y dando la vuelta a medio tiempo al pescado para que se haga igual por todas partes.

Pequeña ración de bacalao con gambas y mejillones

Después sacamos la fuente y le incorporamos las gambas y las almejas y la sidra, que pondremos a hervir en el horno para que se extienda su sabor por todos los ingredientes. Dejaremos que se haga durante unos 15 ó 20 minutos y controlando que no se quede sin líquido en ningún momento.

Emplatar

Al haber cortado el bacalao en lomos ya está listo para emplatar. Decidimos si colocar uno o dos lomos por comensal, en función de cómo sea el resto del menú, y los ponemos sobre el plato y napamos con un poco del jugo de la sidra. Coronamos con gambas y almejas y llevamos a la mesa para disfrutar en la mesa.

A la hora de degustarlo podemos acompañarlo bien con más sidra natural, para mantener el sabor del plato, o con vino blanco, que siempre casa bien con el pescado blanco.