¿Hay algo más típico en Navidad que comer turrón? Aunque es un producto que llega cada vez más temprano al supermercado lo cierto es que lo asociamos con esta época del año y es prácticamente imposible pasar sin probarlo. No sólo es difícil resistir a la tentación de comprarlo sino que además suelen ofrecértelo en cualquier sitio al que vayas, desde reuniones familiares a locales de hostelería. Pero, ¿y si no te gusta?
Puede darse el caso de que no te guste para nada o determinadas variedades que son las más seleccionadas, incluso que por distintos motivos tengas que renunciar a tomarlo. ¿Significa esto que vas a disfrutar menos de la Navidad? Ni mucho menos. Si algo tiene esta época del año es que se permiten los excesos, especialmente gastronómicos, y es fácil encontrar sustitutos al turrón.
Existen multitud de dulces propios de Navidad que puedes tomar como sustitutos del turrón, sin sentirte mal por no tomarlo; incluso otra clase de postres que se comen durante el año que viene y pueden servirse también en esta época. En Bekia hemos hecho un repaso de aquellos que pueden gustarte si no puedes o no quieres sucumbir al turrón.
Postres puramente navideños
Vamos a empezar el repaso por alguno de los dulces que son propios de la Navidad. Polvorones y mazapanes son también exclusivos de estas fechas y pueden ser un sustitutivo del turrón, pero comparten algunos de sus ingredientes. Esto significa que si no te gusta el turrón por el sabor de la almendra es muy probable que el mazapán tampoco, puesto que es el ingrediente básico.
Las glorias son un derivado del mazapán, que además del preparado a base de almendra llevan yema de huevo y un glaseado. Para muchos son una auténtica delicia y para otros no están demasiado explotadas comercialmente. Igual ha llegado el momento de que las pruebes y decidas.
Los polvorones llevan en menos cantidad y también tienen otra serie de aditivos como el vino o el limón, que hacen que el sabor se distancia del fruto seco. Además, presentan una textura completamente diferente, por lo que no te recordarán al turrón al comerlo.
Otro clásico, aunque en nuestro país no excesivamente frecuente, son las galletas de Navidad. Más allá de las recetas clásicas éstas suelen incluir ingredientes tales como la canela o el jengibre, que solemos asociar con el frío que hace en esta época del año.
Además, una de las mejores cosas que tienen es que no existe una única forma de hacerlas ni han de incluir siempre los mismos ingredientes. Puedes jugar con ellos y por tanto con los sabores. Se puede añadir chocolate o coco o incluso decorarlas con glaseado o fondant. Son unos dulces deliciosos y a los que poca gente puede resistirse. Además, para quien tenga limitaciones alimenticias pueden prepararse sin gluten o sin azúcar. Resultan de lo más socorridas.
Todo esto hace que las galletas sean muy versátiles para preparar en Navidad y para tomar en cualquier ocasión, no sólo en el momento de los postres. Son perfectas para un desayuno, merienda o un tentempié en cualquier momento del día.
Algo parecido ocurre con otro de los dulces que se pueden encontrar en cualquier época del año pero parece que se disfrutan más en Navidad. Es el caso de los hojaldres, y sus múltiples derivados. Los hay con azúcar glass, con miel, incluso rellenos de chocolate. Ocurre algo parecido a con las galletas, que a partir de una base los dulces se pueden alterar de diversas maneras hasta conseguir acertar con el gusto del comensal.
Productos autonómicos
Además de los postres típicos de Navidad que son propios de cada país también hay algunos de carácter autonómico que cobran fuerza durante este tiempo, así como otras fiestas tales como Semana Santa o Carnaval. Es el caso de los pestiños, propios de Andalucía, y que son una masa frita cubierta de miel. O las casadielles, de Asturias, una masa que también se fríe y va rellena de una mezcla de nuez picada, anís y azúcar.
Son alternativas diferentes al turrón, incluso más consistente que éste, y que se recomienda tomar a la hora de los postres, si se ha dejado espacio para ello. Si no se conocen la Navidad es buen momento para descubrir alguno de los dulces más deliciosos de la geografía española. Y aunque viene de fuera, el panettone es uno de los productos que se ha ganado un sitio en cualquier mesa en Navidad. La receta italiana una alternativa a los postres más pesados que acaba por gustar a todo el mundo y se puede servir en diferentes momentos del día.
Los postres más clásicos
Y por último, no por ello menos importantes, nos queda por hablar de los postres más tradicionales, esos que comemos durante todo el año y de lo que nos olvidamos en Navidad. No tiene porque ser así y son una deliciosa alternativa. Podemos empezar por hablar de las tartas y bizcochos, especialmente porque los hay que se preparan con motivos navideños, como el tronco de Navidad y no tienen porque incluir turrón entre sus ingredientes.
El helado es uno de los postres más digestivos que conocemos y siempre son una buena idea tras una copiosa cena de Nochebuena o comida de Navidad. La fruta también es una excelente opción a la hora de pensar en postres de los que disfrutar durante esta época del año sin que nos aporten un extra de calorías del que luego vayamos a arrepentirnos. No optes por la fruta en su versión más simple, sino que piensa en preparar una macedonia o una brocheta con diferentes variedades, una forma diferente de consumirla.
Por último y aunque es algo que está reservado para el día de Reyes no podíamos acabar este artículo sin mencionar el Roscón de Reyes, un clásico de la Navidad. Es tradición tomarlo el 5 de enero, pero es habitual encontrarlo en confiterías días antes, por lo que no hay motivo por el que no poder empezar a catarlo con antelación a la llegada de los Reyes.