Ingredientes para 8 personas
Masa quebrada para las tartaletas:
-250 gramos de harina
-50 gramos de mantequilla
-2 huevos
-Sal
Relleno:
-4 cebollas medianas
-4 cucharadas de azúcar
-Un rulo de queso de cabra
-Sal
-Aceite de oliva
Receta completa
Las tartaletas son uno de los entrantes clásicos en cualquier celebración. Nunca fallan porque pueden dar lugar a numerosas elaboraciones, en función de los gustos de los comensales y la imaginación de quien realice las labores de cocinero. La versatilidad va unida también a su elaboración. En función del tiempo que tengas o de tus habilidades en la cocina puedes optar por uno u otro tipo de receta. Hoy te presentamos un tipo de tartaleta que seguro que te hace triunfar: con queso de cabra y cebolla caramelizada, dos ingredientes que siempre funcionan.
Dependiendo del tiempo que tengas, esta receta puede hacerse más o menos rápido. La clave está en las tartaletas. Hoy en día puedes comprarlas ya hechas en el supermercado y están deliciosas. Se suelen vender en paquetes de seis unidades, así que con un par de ellos tendrías más que suficiente para realizar esta receta. Esta es la opción más fácil, pero tenemos otras dos.
Puedes comprar la masa ya hecha. Busca en la sección de refrigerados del supermercado la masa quebrada o la de empanadillas también sirve. En casa bastará con extenderla con un rodillo y rellenar los mini moldes que tengas para tartaletas. Si no tienes unos específicos, puedes utilizar los de magdalenas, incluso los de flanes individuales. En este último caso la tartaleta será bastante grande con lo que bastará servir una por comensal.
La otra opción, la que te recomiendo y llevará un poco más de tiempo, es elaborar tú mismo la masa que servirá de base de las tartaletas. Cuanto más casera sea la receta, más rica estará. La mantequilla habrás de haberla sacado de la nevera un rato antes de ponerte con la preparación, para que no esté de una pieza y sea fácilmente moldeable. Incorpórala a un bol junto con los huevos, la harina y una pizca de sal. Y empieza a amasar con las manos.
Si tienes niños en casa y les dices que te ayuden seguro que se lo pasarán en grande con las manos metidas en la masa, machacándola y estirándola. Pueden hacerlo tanto tiempo como quieran, lo importante es que al final todos los ingredientes se hayan mezclado y la masa resultante no se pegue a los dedos. Guárdala durante al menos media hora en la nevera tapándola con papel film.
Después será el momento de trabajarla y colocarla en una superficie ligeramente enharinada. Será cuando poco a poco se estire con un rodillo de cocina y dé lugar a pequeñas láminas que introducirás en el molde de las tartaletas. Forrarrás los moldes de las tartaletas, ayudándote de los dedos y colocando sobre cada una de ellas un puñado de legumbres para que no suban. Te vas al horno, que habrás precalentado. Hornear durante unos 10 o 15 minutos a 180º, hasta que veas que las tartaletas están hechas.
Mientras tanto puedes empezar a trabajar en el relleno, que te llevará algo más de tiempo. La cebolla caramelizada causa sensación desde hace unos años en la cocina y aunque no lo parezca, resulta de lo más sencillo de elaborar. Empieza por poner aceite de oliva a calentar y picar las cebollas en juliana. La incorpora a la sartén y dejas que se poche a fuego bajo. Añade una pizca de sal para ayudarle y vigilamos que no se queme. Es importante no poner el fuego fuerte porque de ese modo conseguirías cocinarla demasiado pronto y esto es algo que lleva tiempo.
Remueve de vez en cuando y cuando veas que la cebolla está tierna y transparente, añade el azúcar y dale vueltas con una cuchara de palo durante otro par de minutos. Verás que el azúcar se va derritiendo y convirtiendo en caramelo y que el color de la cebolla se transforma en tostado. Tras ello, ha llegado el momento de montar tus tartaletas. Llénalas con ayuda de una cuchara pero sin llegar al borde, porque recuerda que aún nos queda por incorporar el ingrediente principal.
Corta el queso de cabra en rodajas de uno o dos centímetros y coloca cada una encima de la cebolla caramelizada. Ahora puedes volver a meter las tartaletas en el horno para gratinar el queso o simplemente quemarlo valiéndote de un soplete de cocina. Lo que te sea más cómodo. A la hora de presentarlas, las tartaletas tendrán un tono dorado, por lo que puedes acompañarlas de alguna flor o hierba comestible para darle un toque de color.
Consejos de preparación
¿MASA HECHA O A MANO?
La clave de esta receta está en la masa. Si dispones del suficiente tiempo como para hacerla en casa, no dudes en elegir esta opción. Tus comensales y tu paladar te lo agradecerán. Si vas justo de tiempo, siempre la puedes comprar ya hecha.