Ingredientes para 6 personas
- Un pollo entero o seis jamoncitos
- 100 mililitros de miel
- 100 mililitros de mostaza de Dijon
- Aceite de oliva
- Vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Mostaza
Receta completa
Cuando llega Navidad y pensamos en qué receta preparar para agasajar a nuestros invitados solemos desechar el pollo asado por verlo demasiado simplón. El problema no es esta carne en cuestión, sino el hecho de que tendemos a prepararlo siempre de la misma manera. Pollo asado con miel y mostaza es una receta algo diferente a lo que estamos acostumbrados y no tiene ninguna complicación en la cocina, porque no deja de ser una receta de horno.
Una receta con dos posibilidades
Además, hay que tener en cuenta que el pollo es una de las aves más baratas que hay, si lo comparamos con pichones, pato o cualquier otra carne. A la hora de prepararlo podemos plantearlo de dos maneras: un pollo entero, para lo que pediremos al carnicero que nos lo limpie y prepare y no perder demasiado tiempo en la cocina, o por partes. Podemos preparar sólo zancas o jamoncitos, lo que será más bonito a la hora de presentar en el plato.
Es una elección que queda de la mano del cocinero, porque la preparación de la receta es la misma con cualquiera de estas variantes. Junto a un pollo entero, o seis jamoncitos en su defecto, necesitaremos 100 mililitros de miel, otros tantos de mostaza de Dijon, aceite de oliva, vino blanco, sal y pimienta. Si no tenéis esa mostaza en casa podéis otra más comercial pero es mucho más sabrosa la primera.
Lo primero es elaborar la marinada, para lo que se mezclará la miel, la mostaza y una cucharada de aceite. Salpimentamos el pollo y lo colocamos en una fuente para horno que esté engrasada. Verter por encima la mezcla de mostaza y miel y echar el vino para que se cueza en él la carne de ave. Precisará de unos 40 minutos en el horno, ya sabéis que esto depende del tipo de electrodoméstico y también de lo más o menos gruesa que sea la carne.
Al sacarlo veremos que el pollo está dorada por la piel y deberá estar tierno por dentro. Además olerá de maravilla por la combinación de la miel y la mostaza.
Varios opciones para la guarnición
A la hora de servir el pollo asado hay varias posibles guarniciones. Por un lado están las clásicas patatas. Podemos hacerlas en el horno, al mismo tiempo que la carne, porque si las freímos y tenemos muchos invitados nos eternizaremos en la cocina.
Una sencilla ensalada o un arroz en blanco con hierbas aromáticas son otras propuestas que resultan menos pesadas y pegan bien con este tipo de aves, algo tener en cuenta si vamos a utilizar la receta en una comida o cena de Navidad.
Precisamente si queremos que nuestro pollo, además del sabor agridulce que le da la mostaza y la miel, tenga un aroma especial podemos cocinarlo con hierbas aromáticas. El romero es la que mejor va a esta receta.
Consejos de preparación
Cómo emplatar
El momento de llevar el plato a la mesa depende de si hayamos asado el pollo entero o en partes. En este último caso es fácil, colocar en platos individuales la porción, así como su guarnición. Sin embargo, si hemos cocinado el pollo en su totalidad lo mejor es llevarlo en una fuente a la mesa, en otra presentar la guarnición, y allí trincharlo delante de todos los invitados a la comida de Navidad.