La trenza es el peinado de moda. Lo fue la pasada primavera, en verano y en otoño. Y ahora todo parece indicar que lo será también en Navidad.
Trenza convencional: consiste en entrelazar tres mechones de peloHa dejado de ser una cosa de niñas o de hippies y ahora es uno de esos peinados que combinan con casi cualquier estilo y que son fáciles de hacer y muy cómodos de lucir, así que todas en uno u otro momento hemos usado trenza.
En los últimos tiempos se ha dejado de ver como un peinado propio de diario, en el que no había gracia ninguna más allá de llevar el pelo recogido en algo que no fuera un triste moño o una sencilla cola de caballo. La trenza vive ahora sus tiempos dorados y se ha innovado, permitiendo hacerla protagonista de nuestro cabello en un precioso recogido o en cualquier otra versión.
La versatilidad de este peinado es perfecta para cualquier mujer, porque la podemos adaptar a cualquier momento del día. Ya sea para ir a trabajar, pasa ir a tomar unas cañas con las amigas, a una cita con ese chico especial e, incluso, en las celebraciones de Navidad. ¿Te atreves? Pues vamos a ver algunas de las posibilidades que nos ofrece.
El único requisito para lucir una bella trenza es tener melena. En su defecto siempre podemos echar mano de postizos y extensiones. En función de cuan larga sea así será nuestra trenza. No cabe duda de que cuanto más larga más impresionante será. Además nos dará mucho más juego, porque podemos hacer varias, combinarla en un recogido o lucirla en su máximo esplendor.
Estilos sencillos
La trenza convencional es propia de un estilo sencillo, pero la que nos puede servir para cualquier tipo de ocasión. Si nunca te has atrevido con este peinado hazlo de este modo. Luego puedes ir introduciendo variedades.
Recogido con trenzaLa trenza sencilla es aquella en que se entrelazan tres mechones de pelo y puede resultar excesivamente simple para los días de Navidad. Pero basta con ponerla de lado para cambiar por completo tu aspecto.
Puede ser más o menos rígida en función de nuestro estilo y cuanto tensemos el pelo mientras la hacemos. Podemos conseguir un acabado depurado, con el que no se moverá un pelo en toda la noche, lo cual es muy cómodo si vamos a estar de adelante para atrás durante varias horas.
Para un estilo más desenfadado nada como abrir los mechones ligeramente con los dedos. De este modo le restaremos rigidez y, además, conseguiremos que parezca que tenemos más volumen en el pelo. Si es esto lo que nos preocupa antes de hacer la trenza no dudes en aplicar espuma sobre el cabello y secarlo creando ondulaciones, para que no nos quede una trenza delgadita y sin gracia.
Recogido con trenza
En los recogidos es en donde una buena peluquera, o cualquier otra persona algo diestra en asuntos capilares, puede mostrar su imaginación a la hora de transformar una trenza. Entre las propuestas más sencillas está la de hacerse un moño de bailarina y dejar fuera un mechón que trenzaremos y envolveremos en torno al recogido.
Hay otro tipo de peinados en los que es una inmensa trenza la que se recoge y cubre toda la cabeza. En este caso es difícil hacérselo a una misma, por la dificultad de trabajar la parte de atrás. Siempre se puede pedir ayuda a una amiga o recurrir a una peluquera.
Otra opción de recogido con trenza es hacerla de raíz. En realidad se trata de hacer dos. Partiendo de la raya al medio se empiezan a trenzar el pelo recogiéndolo hacia arriba y hacia atrás y tensándolo de tal modo que las trenzas nos queden ligeramente por encima de las orejas. No es apto para quienes no estén acostumbradas a hacer este tipo de peinados, pero el resultado es verdaderamente bonito.
Trenza como diadema
Si no tenemos una larga melena o queremos lucirla en todo su esplendor podemos decantarnos por una trenza a modo de diadema. En la parte delantera iremos trenzando los mechones de pelo de izquierda a derecha o al revés (empezar siempre a la altura de la oreja) de tal manera que al finalizar parezca que tenemos una diadema. Basta con sujetar el extremo final con una horquilla, que quedará escondida tras la oreja contraria a donde empezamos. Además de muy favorecedor es un peinado muy cómodo.
Elle Fanning Jennifer Morrison y Kirsten DunstMás sencillo resulta coger dos mechones de pelo de cada lado de la cabeza, trenzarlos y unirlos en el centro. Son dos pequeñas trenzas que estilizan e impiden que el pelo se nos vaya para la cara. Podemos complicarlo si al tiempo que trenzamos cada mechón vamos incorporando más pelo de la melena y acabamos formando una especie de cascada. Si nunca lo has hecho quizás debas probarlo antes de Navidad porque precisa algo de maña y las prisas del último momento no suelen ser buenas. El peinado se completa con unos bucles en la parte baja del pelo que queda suelto, aunque si no quieres complicaciones puedes olvidarte de ellos.
Variedad de trenzas
La trenza más conocida es la convencional. Esa en la que separas el pelo en tres grandes mechones y vas trenzando sin ninguna preocupación. Toda mujer sabe hacerla desde niña, porque peinara así a sus muñecas o a sus amigas en la infancia. Es el modelo más sencillo que existe, por así decir, pero a partir de ahí hay diversas variantes en este tipo de peinado.
Ya hablamos antes de la trenza de raíz, en la que se va añadiendo pelo poco a poco y en la que se acaba por recoger y fijar el pelo a la cabeza. Es algo más complicada pero resulta difícil de despeinar. Se conoce como trenza francesa -es de imaginar que se creó en Francia- y se inicia en la parte superior del cráneo incorporando pelo de los laterales según se avanza.
Una derivación de ésta es la trenza holandesa, en cuyo caso se empieza en la parte central superior del cráneo, se divide el pelo en tres y se van añadiendo mechones del centro hacia los laterales según se va avanzando. Es, por así decir, el modo contrario de proceder que para hacer una trenza francesa.
La trenza francesa o trenza de raízOtra variedad de trenza es cuando, a la hora de trenzar en vez de coger tres mechones cogemos dos y vamos trenzando hacia adentro. El resultado final se asemeja a las escamas de un pez, por lo que se conoce como cola de pescado. También puede parecerse a una espiga. De ahí que reciba ese mismo nombre también.
