La llegada de la Navidad es una fecha mágica en el calendario y con ella se transforman los hogares, incluyendo adornos y siguiendo las tradiciones de cada casa. Puede que sea un buen momento para apostar por unos adornos que nada tengan que ver con las luces o el espumillón, sino que estén más vinculados con la naturaleza, por eso descubre algunas plantas propias de las fechas navideñas.
Poinsettia o flor de Pascua
Esta planta se ha convertido en un adorno imprescindible en los hogares en estas fechas, aunque suele morir al terminar la Navidad, eso sí, con unos pocos cuidados se puede cuidar e incluso sus hojas coloridas pueden durar meses. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, y aunque está muy extendida en nuestro país es una planta originaria de México. Las supuestas flores de color rojo en realidad son hojas, y puede llegar a convertirse en un arbusto de hasta 5 metros. Es una planta caduca, propia de climas cálidos, pero se suele dejar en el interior en los climas fríos.
Procura colocarla en una zona luminosa ya que si le falta luz, las hojas comenzarán a caerse, evita que le dé una fuerte corriente de aire. En cuanto al riego, hay que mantener el sustrato húmedo, pero no lo encharques. Además, al regar no es conveniente mojar las flores ni las hojas, el mejor método es el de la inmersión.
Rosas de Navidad o Helleborus Niger
Son de múltiples colores, ya sean púrpura, rosa, amarillo, negro o blanco y son muy codiciadas en invierno. Esta planta es común en Europa y Asia en las regiones más montañosas y se coloca en el exterior, en los lugares más luminosos.
En cuanto a los cuidados, es casi inmune a la nieve, y aunque se incline un poco, logra enderezarse cuando la temperatura aumenta. Intenta colocarla en un lugar soleado y protegido en el exterior. Cuando veas que las hojas están un poco decaídas, es el momento de regar, pero sin encharcar y si hace mucho frío es mejor no regarla. Por otro lado, no olvides abonarla cada quince días.
Princettia
Hay quien llama a esta flor 'estrella de otoño' y es una de esas plantas que consigue enamorar por su colorido. Cabe destacar que recuerda y mucho a la flor de Pascua, pero no son iguales, esta es tan solo una variedad, pero sus cuidados son muy similares. Puede vivir tanto en el interior como en el exterior, pero no olvides protegerla de las heladas del invierno.
Sus necesidades de agua son más bien reducidas, por eso tan solo hará falta que la riegues un par de veces a la semana, pero no la dejes que absorba el agua cuando termines el riego. Y su colorido tan solo lo mantendrá durante los meses de noviembre y diciembre, pero se puede mantener durante todo el año.
Crotos
Esta planta que se utiliza para decorar en estas fechas es originaria de Polinesia, Malasia o Indonesia. Es muy habitual confundirla con otra planta llamada croton interior, del mismo género pero que no tiene ninguna especie decorativa sino que se usa como medicina. Aunque crece mejor en el exterior y en clima cálidos, también puede estar en el interior si está bien iluminado.
Su riego tiene que ser regular para que la tierra siempre esté húmeda, pero sin que este encharcado. Lo ideal es usar una maceta en la que se reserve agua para que nunca quede seca, y procura usar abono cada 15 días durante los meses de primavera y verano.
Acebo
Puede que sea una de las plantas más reconocibles en Navidad, con un vínculo muy especial con esta época del año. Se trata de un pequeño árbol de crecimiento lento que tiene un fruto de color rojo muy intenso y hojas con una terminación espinosa. Su fruto, atención, es tóxico, así que hay que tener mucho cuidado. El suelo en el que mejor se desarrolla debe ser ácido y drenado, por lo que hay que abonarlo con fertilizante y necesita bastante humedad.
Debido a que se trata de una especie protegida, no se puede coger su fruto, y todo porque se abusa de esta planta al ser un adorno navideño. Normalmente se cultiva como ejemplar aislado y puede ser atacado por el pulgón y los minadores de hojas.
Nandina o bambú sagrado
Esta planta es un arbusto que se caracteriza por tener hojas verdes que terminan siendo rojas en otoño y consigue resistir sin problema al frío, peor no a la temperatura demasiado alta. El riego tiene que ser frecuente, aunque si no es verano, hay que regar cada semana, y procura que le dé la luz del sol.
En la época de primavera, para conseguir que esté más bonita, se puede abonar con abonos específicos para plantas ácidas como estas, pero no es normal que sufra plagas o enfermedades y tampoco es necesario podarla. Además, y a modo de curiosidad, es una planta muy común en China y Japón.
Cactus de Navidad
Este cactus tiene relación directa con el cactus de Pascua, y florece de manera muy intensa en los meses de invierno, sobre todo en la época de Navidad, por eso lleva dicho nombre. Se trata de una planta muy fácil de cultivar, y sus flores salen en los extremos, teniendo de colores rosas, rojos o blancos.
El riego debe ser abundante cuando la planta está creando nuevos segmentos y tras florecer hay que dejar de regarla durante unos meses. Eso sí, cuando está creciendo necesita unos dos riegos semanales, pero sin pasarse. Tras su floración, colócalo en un lugar fresco y durante el verano puedes sacarlo al balcón para que le dé un poco de luz, pero no de forma directa.