Con la llegada de la Navidad, nuestro alrededor se llena de adornos, luces y colorido para festejar estos días. Las calles relucen más que nunca y los comercios llenan sus escaparates de decoración navideña para hacernos más partícipes de que estamos en días festivos. También en la gran mayoría de las casas se engalanan las principales estancias para disfrute de los propios inquilinos o para recibir aquellas visitas que vienen a felicitarnos la Navidad. Aparte del belén o el árbol de Navidad, también va ganando importancia la decoración navideña en las ventanas. Éstas se llenan de adornos para disfrute propio y para que desde la calle puedan apreciarse sin problema alguno.
Guirnaldas
En el caso de este elemento decorativo, puede ser empleado de dos maneras distintas. Por un lado, servirá para una decoración interior de las ventanas ya que podemos distribuirlas alrededor de éstas creando una especie de marco que las recoja. En este caso, podremos colgarle a nuestras guirnaldas otros elementos decorativos que las hagan más atractivas.
Otra opción es colgarlas de arriba hacia abajo. Para esta elección podemos usar tanto espumillón como todo aquello que se nos ocurra. Habrá de tener cuidado porque al fin y al cabo se trata de una ventana. Nuestra guirnalda debe permitir que podamos abrirla sin problemas y que no sea una gran molestia en el caso de que queramos mirar a través de ella.
Vinilos
Este tipo de adornos son muy sencillos de colocar, aunque seguramente no sean los más vistosos una vez que la luz del día se haya ido. Se trata de finas láminas de plástico que deberemos separar del adhesivo en el que vienen conservadas para pegarlas en nuestra ventana. Habremos de tener cuidado de pegarlas poco a poco para que no queden burbujas que puedan afear la decoración que hemos elegido para nuestras ventanas. Los hay de multitud de estampados, por ellos podemos seguir una misma temática o intercalar varias. Por ejemplo podemos poner a Papá Noel con su trineo acompañado de su séquito de renos. Otra opción pueden ser los típicos copos de nieve invernales. Nuestra elección variará del tamaño de las ventanas y de si, en el caso de tener más decoración navideña en esa habitación, queramos que vaya relacionada.
Papá Noel o Reyes Magos
Seguramente estés cansado de ver esta decoración en los edificios. Se trata de figuran que simulan a estos personajes tan característicos de la Navidad y que se cuelgan fuera de nuestras ventanas para reproducir la manera de la que entrarían a nuestra casa a traer los regalos. Los hay de multitud de tamaños y con varias variantes. En el caso de Papá Noel podemos colocar únicamente la figura que le represente a él o incluir ya uno o varios renos. Cuando colocamos a los Reyes Magos, podemos escoger a nuestro Rey favorito o colocar a los tres. Siempre habrá que tener cuidado de que estén bien atados y, en caso de que haga mucho viento recogerlo para que no salga volando.
Aerosol de nieve
El aerosol es un elemento muy recurrido en comercios y en lugares donde haya niños ya que se les puede hacer partícipes de su elaboración. En primer lugar cogeremos unas cartulinas donde dibujaremos la silueta de los adornos que queremos poner en nuestra ventana. También está la opción de comprar las plantillas hechas, pero si queremos que nuestros hijos colaboren, hacerles protagonistas de la elaboración de éstas será lo mejor. Una vez dibujada la silueta que hayamos elegido, tocará recortarla pero dejando el interior libre, en lugar de recortar el dibujo en sí. Una vez lista, tocará ponerla en la ventana, podemos ayudarnos de cinta adhesiva para que no se nos mueva. Con cuidado de no ensuciar mucho y de no salirnos del contorno, iremos rellenando el espacio que hemos recortado con el aerosol. Finalmente retiraremos la plantilla y ya tendremos nuestra figura puesta. Para limpiar el aerosol de nieve, bastará con pasar un trapo por encima de él. Eso sí, habrá que poner otro trapo debajo ya que caerá en forma de polvo y así ensuciaremos menos. Una vez retirado, bastará con limpiar las ventanas con los productos que empleamos habitualmente para su limpieza.