¿Ya has decorado tu casa con motivo de la Navidad? ¿Aún estás pensando cómo hacerlo? De cualquiera de las maneras seguro que cuanto menos te ha llamado la atención los calcetines que se colocan en la chimenea.
Es una decoración tradicional en países anglosajones que en los últimos años cada vez se ha extendido más en España Si tienes chimenea no puedes dejar pasar la oportunidad de engalanarla como se merece por estas fechas. Y si no la tienes vamos a ver qué posibilidades tienes para colgar los calcetines navideños.
El origen de la tradición
La tradición de los calcetines de Navidad procede de una leyenda con varios siglos de antigüedad e implica a un hombre que enviuda y tiene tres hijas pequeñas. Al morir su mujer él pierde la cabeza y decide regalar todas sus posesiones y dinero, de modo que condena a la pobreza a su familia.
Con el paso de los años las hijas entran en edad casadera y se enamoran de tres jóvenes, pero no pueden contraer matrimonio porque su padre no tiene dote que entregar por ellas. Al haber regalado todas sus propiedades no tiene nada que dar a quienes vayan a desposarse con sus hijas, lo que hace que estén muy tristes.
La noticia llega a oídos de Santa Claus que decide intermediar y lanza por la chimenea de la casa tres monedas, de valor suficiente como para hacer frente a la dote de cada una de las jóvenes. La casualidad quiso que las monedas se metieran en los calcetines que estaban al pie de la chimenea, donde los habían dejado la noche anterior después de lavarlos y esperando a que secaran.
De ahí viene la creencia de que si dejas un calcetín a la vera de la chimenea Papa Noel te dejará regalos en la mañana de Navidad. Con el paso del tiempo dejó de usarse cualquier tipo de calcetines que hubiera en casa y se empezaron a crear los que conocemos como calcetines de Navidad.
Artesanal o hecho a mano
Hoy en día es fácil encontrar este tipo de prendas, con motivos navideños decorándolos, pero en muchas casas es costumbre fabricar los propios calcetines. Se crean así diseños totalmente personalizados y es un modo también de compartir momentos en familia, puesto que habitualmente son las abuelas o las madres las que enseñan a tejer a los más jóvenes.
Si no sabes tejer o no te apetece aprender el calcetín de Navidad puede encontrarse en numerosos establecimientos. Alguno de ellos hasta ofrece la posibilidad de personalizarlo con el nombre de la persona que lo poseerá.
Y es que para que Papá Noel deje tus regalos has de tener un calcetín propio, de tal modo que todos los miembros de la familia han de tener uno particular y no haya lugar a confusiones ni discusiones.
Además, cada vez los diseños son más variados y pueden encontrarse de distintos estilos y colores. Todos ellos son validos. Lo que suele predominar es el hecho de que todos los calcetines de Navidad son de un tamaño considerable, de unos 30 centímetros, prevaleciendo su labor decorativa frente a cualquier otra funcional.
¿Y si no hay chimenea?
La tradición dice que los calcetines han de colgarse en la poyata de la chimenea. Esto tiene dos motivos fundamentales. Por un lado, antiguamente, la ropa mojada se colocaba en invierno alrededor de la chimenea para que se secase con el calor del fuego. Y por otro Santa Claus baja por la chimenea, así que verá los calcetines nada más llegar a la casa.
Antes en todas las casas había chimenea, pero hoy casi todas tienen calefacción propia. ¿Significa eso que no pueden colocarse los calcetines? Evidentemente no. Hay que buscar sitios alternativos.
Por lo general se tiende a mantener la costumbre de 'colgar' el calcetín. Y por ello se coloca en un sitio alto, que esté bien visible, como muebles o estanterías. También se pueden poner cerca del árbol de Navidad. Es importante que todos los calcetines de la familia se pongan juntos, de modo que a la hora de entregar los regalos se haga en el mismo sitio.
Cuándo colocar los calcetines
La tradición dice que el calcetín se coloca la noche de Navidad, para que reciba los regalos, y por lo tanto valdría retirarlo al día siguiente, cuando se recogen. Sin embargo en nuestro país es habitual que se ponga y retire cuando el resto de la decoración navideña, que solemos quitar después del día de Reyes.
Es también costumbre cada vez más extendida que, dado lo pequeños que son estos calcetines, se depositen en ellos dulces para los más pequeños o sorpresas de tamaño reducido. Y los paquetes más grandes se colocan debajo del árbol.
Al fin y al cabo la tradición anglosajona de colocar calcetines de Navidad para recibir los regalos de Papa Noel es muy similar a la española de dejar las zapatillas ante el árbol para que los Reyes Magos sepan quienes están en casa y por tanto a quienes tienen que dejar regalos.