Se acercan las fiestas de Navidad y con ello una de las cosas más emotivas, sus preparaciones.
Además del famoso árbol, las luces, los centros de mesa y la puerta del hogar, para aquellos que celebran esta fiesta por su motivo original, es decir el religioso, es muy importante la preparación y decoración del Belén de Navidad. Este no tiene porque ser siempre tallado bajo el mismo patrón y nos ofrece mucha más flexibilidad y originalidad de la que nos imaginamos.
Un Belén pequeño
Si no quieres arriesgarte y prefieres ceñirte a la tradición puedes optar por el Belén de Navidad tradicional. Dependiendo del espacio que tengas podrás añadirle más o menos detalles. Para aquellos que le dediquen solamente un par de palmos pueden poner solamente el portal, de corcho o madera y las figuritas dentro.
También es posible que se opte solamente por poner las figuras, ya sean separadas o juntas en una sola pieza. Los más detallistas quizás prefieran comprar las figuras de yeso y pintarlas ellos mismos o ir a un típico mercado navideño y adquirir algunas más originales y hechas a mano.
Sin embargo, estas últimas serán más costosas económicamente, por lo que deberemos tener en cuenta qué es lo que nos conviene y qué nos gusta más. Quizás la inversión no sea tan descabellada si tienes intención de utilizar las mismas figuritas para tu portal de Belén durante muchos años.
Así pues, necesitamos como mínimo cinco figuras: el niño jesús en su cuna, la virgen María, San José, la mula y el buey. La distribución de estas figuras es bastante estricta, por lo que si queremos hacer un Belén tradicional no deberemos saltarnos este orden.
Pero los que tengan muy poco espacio pueden optar por comprar una sola figura la cual contenga a San José, la virgen María y el niño Jesús en la cuna, que son las tres figuras clave del Belén.
Un Belén con más espacio
Si deseamos colocar nuestro Belén de Navidad sobre una superficie más amplia podemos también darle un toque más original y personal, ya que tendremos espacio de sobras para colocar otras figuritas y elementos decorativos.
Así pues, recomendamos colocar el portal de Belén en una zona destacada, por ejemplo en una esquina, puesto que los pastorcillos y Reyes Magos tendrán que dirigirse hacia el para ver al recién nacido niño Jesús. Será muy divertido decorar con niños el portal de Belén, porque pueden aportar ideas nuevas y disfrutar de la experiencia.
Una vez hayamos colocado el portal con las cinco figuritas dentro con su respectivo orden podremos proceder a realizar la decoración. Los más tradicionales seguramente compren musgo y piedras para colocar a lo largo del pesebre, siempre dando relevancia al portal de Belén. Con papel de plata cortado en tiras podemos simular ríos en los que podremos poner un puente encima y pescadores.
Una vez tengamos toda la decoración preparada podemos añadirle luces, sobre todo en la zona más importante, la del portal, ya que centrarán la atención en él y lo harán lucir mejor.
Finalmente, podemos optar por comprar más figuritas al tener más espacio (el precio depende de lo que nos queramos gastar, puesto que existen de muchos precios). Una idea es ir comprando una o dos figuritas al año, así al cabo de los años tendremos muchos más personajes para añadir a nuestro pesebre y visitar el portal de Belén, algunas de estas podrían ser: ángeles de la enunciación, pastores, pescadores, lavanderas, animales de granja, los Reyes Magos o un caganer.
Para los niños puede ser muy divertido colocar las piezas en la esquina contraria al portal de Belén e irlas moviendo todos los días poco a poco, para que el día de Navidad hayan llegado todos al portal para adorar al niño Jesús. Lo mismo puede hacerse con los Reyes Magos moviéndolos mucho más lentamente para que lleguen al portal el día 6 de enero, como es preciso.
Si no tenemos niños en casa podemos optar por un Belén con figuras más modernas y de más calidad, sin el miedo de que puedan romperse fácilmente. De nosotros dependerá totalmente la decoración, puesto que esta es una manera excelente de desatar nuestra creatividad con una fiesta tan bonita como es la Navidad.